¿Qué
tienes tú, para dar?
Por:
Issac Rigoberto Rifá Alvarez
Amado hermano(a) y amigo(a) vivimos una sola vez en
este mundo y este tiempo de vida pasa
rápido, por esa razón te invito a que medites lo que hasta hoy estás haciendo o
puedes hacer en bien de otros. Lo que no hiciste ya es pasado, es historia
y de la historia no se vive sino se aprende,
así que para ti lo importante es el hoy,
es lo que hagas a partir de ahora. Presente continúo, en eso consiste el vivir.
Dios no creó al
hombre para que estuviera sólo, sino para que viviera en comunidad.
Lo apreciamos en
Gén.1: 27-28 …Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo
creó; varón y hembra los creó. Y los
bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la
tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los
cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra “,…vemos que
después de formar a Adán y darle su
aliento de vida , creó a Eva de una de sus costillas y les bendijo a ambos para
que procrearan, cuidaran del huerto y e
hicieran uso del bien de la creación . Esta única verdad divina nos permite entender que los hombres necesitamos los unos de los
otros.
Miles de millones de personas piensan que para Dar o Compartir, hay que poseer algún tipo de bien material, y esto es un
pensamiento totalmente errado. Les invito
ahora a tener en cuenta según el diccionario los significados de las palabras
Dar y Compartir. La
palabra Dar es un verbo y tiene
como significado: Hacer que una cosa propia que se tiene o posee, pase a otra persona de
manera voluntaria. Es la acción de poner a disposición de alguien o una Institución algo material o inmaterial,
especialmente si saben que lo necesita o le conviene. Compartir es Dar parte de
lo que se tiene para que otra persona o Institución lo pueda disfrutar.
La comprensión de estos significados y la
enseñanza de Jesús en Lucas 12:15 b…; porque la
vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee…. nos permiten apreciar que el 99,9 % de los
seres humanos sí tenemos para Dar y
Compartir cosas realmente más valiosas
que los bienes materiales. Ej.: Nuestro tiempo, amor, afecto, comprensión,
deseos y pensamientos de bien, consejos y palabras de aliento, ánimo, valía,
confianza y esperanza. El valor espiritual de estas acciones es incalculable por el alcance de bien que produce en aquel que lo recibe. Lo grandioso
para ti es que trabajas para Dios y estas personas no pueden devolverte ese bien,
pero en su restauración interior de vida acumulas tesoros celestiales y recibes
las llaves que a tu paso te abren las puertas del favor de los hombres. Tal
vez, aún millares de hijos de Dios continúan sin recibir la bendición de compartir
con otros lo que de Dios cada día reciben
en todo orden de su vida. Ni siquiera el testimonio de la amorosa gracia divina
obrando sobre sus vidas y familias.
En
la Biblia leemos en Hechos 2 ,que al comienzo de la iglesia el Espíritu Santo
para confirmar la obra Dios en Jesucristo , concedió a los apóstoles dones especiales para que éstos llenaran de bien las vidas de aquellos que estaban enfermos
, viviendo en el dolor ,el pesar , la injusticia humana , con su mentes llenas
de amargura y además alcanzaran por
medio del evangelio el perdón de sus pecados y el gozo de la esperanza de la salvación
eterna .
Hoy
día es igual, Lo Que Tengo Te Doy, fueron las palabras de bendición ofrecidas
por Pedro a ese hombre desvalido según
nos enseña el capitulo 5 del libro de los Hechos. Pedro le dio a este hombre
necesitado, lo mejor de lo que él tenía.
Piensa ahora delante de Dios con toda honestidad, en tu caso como hijo
fiel: ¿Qué bien Tengo para Dar a tantos desvalidos que hay en mi derredor? Hagámonos
todos ésta pregunta y veamos con los ojos y la compasión de Cristo los sufrimientos,
la necesidad espiritual y material que padecen otras personas. Los apóstoles aprendieron de nuestro Señor cuando lo vieron mostrar su
compasión y su amor, según nos
revela el Capitulo 5 de Mateo, cuando
dijo:” Bienaventurados los que Lloran,
los que tienen Hambre y Sed de Justicia”.
¿Qué triste es para ti o para mí ? , si como cristiano
no aprovechamos la oportunidad de Dar o Compartir algo ¿Qué triste es para ti o para mí ?, si como
cristiano aún no somos conscientes que lo que tenemos lo hemos recibido de Dios.
Así hablo porque por tal vez muchos aún
no hemos apreciado que es Dios quien por su buena voluntad produce en nosotros el querer como el hacer,
que es Dios quien da pan al que come y semilla al que siembra. Quienes dicen
ser cristianos y no le es posible Dar o
Compartir aún están vacíos del amor, la generosidad y la gracia de Dios. Quien
así vive, lastimosamente NO Vive, es una
persona que está seca en su interior y en tal condición es Imposible que aprecie que tiene Algo que Dar
o Compartir. Tales personas aún no se
han convertido, no le han permitido a Cristo renovar su mente ,perfeccionarlos por
medio del conocimiento para que vivan acorde
a su Gracia Eterna. Reitero que un cristiano, que cree que no puede ayudar es
porque en su interior aún es un sepulcro blanqueado.
¿Cómo
es posible leer , conocer de Dios y ser
indiferente a las necesidades de los demás ?¿Cómo puede ser posible no pensar en ayudar a tantos que de alguna manera sabes
que necesitan de ti ? ¡Ayudar es lo más fácil que hay en la vida , ¡ tan sólo
basta Mirar Ahora a tu Alrededor y Decidir Interesarte en la vida de hermanos y
personas necesitadas.
Tener es poseer
y Dar es poder y querer compartir de eso que poseemos. Tener , Dar son dos cosas diferentes,
pero ambas cuando se unen, son real bendición de Dios que logra un efecto grandioso
en la vida de aquel que Tiene para Dar y más en la vida de Quien lo Recibe,
según 2 Corintios 9:11-12 .... para que
estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios. 12Porque la ministración
de este servicio no solamente suple lo que a los santos falta, sino que también
abunda en muchas acciones de gracias a Dios; Tener y Dar, es muestra de generosidad de aquel que vive agradecido
con el gozo de saber que Tiene en su Vida el favor eterno de Dios.
Amén.
En
este pasaje de Hechos 3:1-9, vemos que los apóstoles dieron a este hombre lo que ellos tenían, que
resultó ser lo más importante y necesario para ese hombre, porque lo libró de
su enfermedad, de su condición de dependencia y de su esclavitud, proveyéndole abundante
alegría y constante gozo.
Hechos 3:1...”
Pedro y Juan subían juntos al templo
a la hora novena, la de la oración”...Notamos aquí que
los apóstoles a pesar de sus obligaciones diarias, andaban juntos y buscaban fortaleza
espiritual a la hora en que se reunían en el templo a orar. ¿Hacemos lo mismo
usted y yo? Hágalo, Ya mismo sin Dilación.
Hechos
3:2...”
Y era traído un hombre cojo de nacimiento, a
quien ponían cada día a la puerta del templo que se llama la Hermosa, para que
pidiese limosna de los que entraban en el templo.”...En todos los
lugares, incluso cerca del lugar de reunión, hay personas que padecen y otros
sacan ventaja de ellos. Mire con los ojos del Señor.
Hechos 3:3...”
Este, cuando vio a Pedro y a Juan
que iban a entrar en el templo, les rogaba que le diesen limosna. ”...Tal vez recuerdes a alguien que se ha acercado y
clamado a ti en ruego. Piénsalo mejor hoy, antes de obviarlo.
Hechos 3:4-5...”
Pedro, con Juan, fijando en él los
ojos, le dijo: Míranos.Entonces él les estuvo atento, esperando recibir de
ellos algo.”... Presta atención, observa, escucha, no les juzgues
antes de tiempo, necesitan de ti.
Hechos 3:6...”
Mas Pedro dijo: No tengo plata ni
oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate
y anda. ”...Mirar
fijamente a los ojos, te ayudará a comprender a las personas y podrás darle tal vez no lo que te pidan, sino lo que tienes
y entiendes que puede ser mejor para su presente condición de vida.
Hechos 3:7...”
Y tomándole por la mano derecha le
levantó; y al momento se le afirmaron los pies y tobillos;”...Los apóstoles nos dejaron ejemplo, al
ayudar a este hombre a que recibiera ese bien. Hagámoslo también.
Hechos 3:8...”
y saltando, se puso en pie y anduvo;
y entró con ellos en el templo, andando, y saltando, y alabando a Dios. ”...Cuando este
hombre comprendió lo que le había sucedido, en ese momento de su vida, se quedó
alegremente con los apóstoles glorificando a Dios. Muchos Hoy, esperan por tu
ayuda para quedarse con Cristo.
Hechos 3:9-10...” Y todo el pueblo le vio andar y alabar a Dios. Y le
reconocían que era el que se sentaba a pedir limosna a la puerta del templo, la
Hermosa; y se llenaron de asombro y espanto por lo que le había sucedido. ”... Pedro y Juan
hicieron la obra completa en la vida de ese hombre y eso se hizo manifiesto en
toda la ciudad.
¿Por qué clase
de cristianos somos conocidos en nuestra ciudad?.¿En algún momento hemos tenido
la oportunidad de hacer la obra completa en la vida de los demás ?.
¿Qué nos
impide, que la hagamos?
Dios quiere
que seamos dadores, quiere librarnos de la mente miserable ,la autocompasión,
de amar al dinero y los bienes
materiales, estos sentimientos de no pensar en otros, de hacerse difícil
desprendernos de algo que ya no necesitamos o simplemente compartir algo se traduce
en egoísmo, falta de compasión y avaricia.
Para
terminar te pregunto: ¿Comprendiste que sí Tienes cosas para Dar? ¿Te Decides
Ya, Hoy, Ahora a Dar?. ¡Dios te bendiga
al ser igual a él, un dador
incondicional ¡
¡La
gracia y el poder de nuestro Padre sea por siempre con todos ¡.Amén
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